Visitar la bodega de Irouléguy

Los viñedos y bodegas de Irouléguy ofrecen una maravillosa experiencia sensorial a los pies de los Pirineos, en el País Vasco.

Descubra los viñedos de Irouléguy y el terruño vasco

Los viñedos de Irouléguy fueron desarrollados por los monjes de la abadía de Roncesvalles en el siglo XII. Querían producir vino para abastecer y reconfortar a los peregrinos en su camino a Santiago de Compostela.

En la actualidad, el viñedo ocupa una superficie de 240 hectáreas que se extienden entre Saint-Jean-Pied-de-Port y Saint-Etienne-de-Baïgorry, a través de 15 municipios. Hay 17 pequeñas explotaciones independientes y una gran bodega cooperativa. Es uno de los viñedos más pequeños de Francia y, sin embargo, los vinos que produce se cuentan entre las pepitas de oro del país. Ni que decir tiene que el suelo y el clima del País Vasco son especialmente propicios para la viticultura.

Para llegar a los viñedos de Irouléguy, hay que emprender un viaje de una hora en coche hacia la región vasca. Prepárese, ya que la llegada promete un paisaje único. Las viñas están plantadas en terrazas en las laderas de la montaña. Las variedades de uva son Courbu blanc, Cabernet sauvignon, Tannat, petit y gros Manseng. Con ellas se elaboran tintos concentrados, rosados vivaces y algunos blancos delicados.

El proceso de vinificación y envejecimiento

El proceso de vinificación de las botellas de Irouléguy es bastante especial. Aunque las viñas están plantadas en altura y en pendiente, y las uvas se vendimian totalmente a mano, es fácil imaginar lo difícil que puede resultar el trabajo. Tras la vendimia, las uvas se someten a una crianza de 4 a 8 meses para producir botellas de alta gama.

Las uvas blancas se prensan primero suavemente y luego se dejan en las cubas para transformar el azúcar de forma natural en alcohol, conservando al mismo tiempo un aroma interesante. Los vinos envejecen en barricas de roble. En cuanto a los tintos, maceran tranquilamente en cubas durante 20 días, puntuados por remontados para obtener color y fermentación alcohólica. El zumo resultante se envejece en barricas de roble y en depósitos de acero inoxidable.

La vendimia tiene lugar hacia octubre. En la bodega de Irouléguy, las catas de ensamblaje tienen lugar a partir de noviembre. Esto permite a los enólogos ajustar y afinar sus vinos para obtener botellas con taninos potentes y aromas afrutados. Los vinos de Irouleguy se embotellan en botellas con un diseño lujoso y elegante.

Patrimonio cultural y acogida de visitantes

La Cave d’Irouléguy está situada en un terreno de 150 hectáreas en Saint-Etienne-de-Baïgorry, a sólo 1 h 15 del camping Berrua de Bidart. La primera Irouléguy existe desde hace 70 años y reúne a casi una treintena de viticultores. Los viticultores de Irouléguy desean preservar el patrimonio cultural de los viñedos. Por ello, se comprometen a diario con la agricultura ecológica. Así, 50 hectáreas de viñedos cuentan con la certificación AB (Agriculture Biologique).

Durante su visita a la región, puede elegir entre una visita autoguiada o una visita guiada a la bodega. La primera es gratuita y le llevará por la tienda para descubrir las cuvées, hacer catas y ver vídeos de inmersión. La segunda cuesta 15 euros y le permite profundizar en la historia de la bodega y de los viñedos de Irouléguy. Pasee por el corazón de la cava junto a los amables propietarios de la bodega. Durante el día, haga una excursión a pie o en scooter por los viñedos de la montaña.